En un momento de desesperación, Claire le pide a Dane que se case con ella. Su abuelo adoptivo le había dejado a Claire toda su herencia con la condición de que se casara con alguno de sus nietos. Pero debió haber olvidado que el despreocupado Dane Visconti, quien había desaparecido de la familia hacía tiempo, aun podía considerarse como candidato. Y Claire siempre había idolatrado y confiado en Dane.
Con su dudosa reputación, Claire acepta que Dane no es de los que se casan, por eso cuando él acepta, ella prometió no hacerle ninguna exigencia. Pero Dane no promete lo mismo e insiste en poner algunas condiciones propias.
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