Si Alex Nicholas no hubiera comprado el contrato de su viejo amigo antes de su salida al mercado, entonces Samantha hubiera sido rematada al mejor postor. En cambio estaba siendo forzada a casarse con un hombre que nunca le gustaría
Alex proyectaba una cruda virilidad que era casi electrizante. Pero él no fue libremente elegido por Samantha. ¡Y por eso debería pagar!
Argumento
No hay comentarios:
Publicar un comentario