Tres años atrás, obligada por el ultimátum que le había dado su padre para que abandonara a Eduardo Álvarez, Kayla se había quitado la alianza de boda sólo setenta y dos horas después de casarse…
Ahora otras circunstancias igualmente desesperadas obligaban a Kayla a suplicar la ayuda de su ex marido. Pero Eduardo exigía un precio muy alto por su ayuda: si no se casaba con él, se marcharía…
Kayla no tenía elección, por lo que accedió a casarse por obligación…pero resultó que la obligación tenía sus momentos de placer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario